El trabajo es mucho más que un medio para ganar dinero. Después de todo, pasamos los mejores años de nuestra vida trabajando y además, dedicamos un tercio de nuestro día a desempeñar nuestra labor profesional Teniendo esto en cuenta, es normal que muchos compañeros de trabajo se acaben convirtiendo en amigos.

El roce hace el cariño y en el trabajo pasamos momentos tensos, pero también ratos de lo más distendidos tanto mientras trabajamos como en pausas laborales.  No es casual que en nuestro equipo busquemos fomentar la relación entre nuestros trabajadores en las pausas laborales, mediante por ejemplo la presencia de espacios de descanso .

Aunque la propia actividad laboral acaba creando un vínculo que va más allá de lo estrictamente profesional, la realidad es que las actividades recreativas logran unir a los equipos de trabajo, algo que repercute directamente en una mejora del clima laboral. No solo eso, también consigue eliminar tensiones emocionales que surgen en el día a día y mejorar la comunicación.

Todo son ventajas, tanto para los trabajadores individualmente como de forma colectiva o en la propia empresa, no hay más que echar un vistazo a esta investigación sobre team bulding para corroborarlo. Pasamos un buen rato, hacemos piña y logramos la implicación de los profesionales que constituyen el alma de la empresa.

No hace falta complicarse mucho: cenas y comidas de empresa, exposiciones de pintura, actividades deportivas… cualquier evento que logre aglutinar a la plantilla saliéndose de la rutina es una buena idea para ello. Pero es que además, la realización de estas actividades también forma parte de la línea de acción que se engloba dentro de las actividades RSE.

Porque cuesta muy poco y hace que el gran engranaje que conforma una organización mejore mejor, porque el secreto del éxito está en cuidar las relaciones interpersonales,

Compartir