Después de mucho esperarlas, sobre todo en un año tan complicado como este a causa de la pandemia y de las correspondientes restricciones, agosto, y las vacaciones, ya están aquí. Si estás planificando dónde hacer una escapada a la orilla del mar para desconectar y recargar fuerzas, aquí tienes un listado con algunas de las playas accesibles que podemos encontrar en el litoral peninsular.

Playas accesibles en Galicia

Comenzamos nuestro recorrido por las costas del norte de nuestro país. Allí, en la comunidad gallega, podemos disfrutar de su gastronomía, de sus paisajes, de sus suaves temperaturas, y de unas playas increíbles. Hay concejos como los de Cerdedo-Cotobade, Marín, Poio, A Lamo, Barro, Vilaboda o As Pontes, encontrarás playas adaptadas con rampas accesibles, aparcamiento para personas con movilidad reducida, o sillas anfibias para el baño en muchas de ellas. Descubre aquí las playas accesibles de Galicia.

Playas accesibles en Asturias

En la costa asturiana hay hasta 12 playas accesibles, tanto en grandes ciudades, como por ejemplo las playas de Poniente y de San Lorenzo en Gijón, a playas enclavadas en parajes naturales únicos  como las playas de Caravia y Colungo, en la costa jurásica. Si quieres ver más playas accesibles en el Principado de Asturias, puedes pinchar aquí.

Playas accesibles en Cantabria

En Cantabria podrás bañarte en playas como la de El Sardinero, La Concha, la Magdalena, los Peligros o la del Camello en Santander, la playa de Cuberris de Ajo, o la playa de la Arena de Arnuero. Puedes descubrir estas playas, y otros muchos recursos y destinos accesibles en Cantabria en este enlace.

Playas accesibles en el País Vasco

La costa vasca es otro de esos lugares que hay que visitar de vez en cuando. Y tenemos playas accesibles ideales en lugares icónicos como la playa de la Concha de San Sebastián, o las playas de Zumaia, Orio o Zarautz. Descubre las playas accesibles en este enlace.

Playas accesibles en Cataluña

Cataluña tiene kilómetros y kilómetros de costa para perderse. Y en sus tres provincias costeras encontrarás numerosas playas adaptadas, algunas algunas con servicios de asistencia al baño como por ejemplo sillas anfibias, que facilitan el desplazamiento por la arena y permiten bañarse con total seguridad. Descubre las playas accesibles, además de otros destinos turísticos accesibles en este enlace.

Playas accesibles en la Comunidad Valenciana

En la Comunidad Valenciana hay un total de 87 playas accesibles. distribuidas en 46 municipios de las tres provincias de esta autonomía. En playas como La Patacona (Alboraia), o en La Malvarrosa, en la propia ciudad de Valencia, hay sillas anfibias para facilitar el baño. Si quieres consultar las playas accesibles de la Comunidad Valenciana, puedes pinchar en este enlace.

Playas accesibles en la Región de Murcia

En la Costa Cálida disponen de numerosas playas dotadas con elementos accesible para facilitar el disfrute de las personas con movilidad reducida. Desde aparcamientos reservados, rampas y pasarelas sobre la arena, muletas y sillas anfibias, aseos y vestuarios adaptados, zonas de sombra y otros elementos. En total, hay 32 playas con punto accesible (conjunto completo de elementos adaptados), 12 en el litoral sur occidental y 20 en el Mar Menor y La Manga. En 6 de ellas hay personal especializado encargado de realizar gratuitamente el baño asistido a las personas con discapacidad que lo demanden: Playa Honda, Puerto Bello y San Ginés en Cartagena, y las playas de La Isla, Junta de los Mares y el Puerto en Mazarrón. Si quieres saber el listado completo de playas, pincha en este enlace.

Playas accesibles en Andalucía

Andalucía es una estupenda opción para pasar las vacaciones. Y allí, encontramos playas accesibles como la playa de la Muralla del Puerto de Santa María, la Playa de la Misericordia de Málaga, la de El Faro en Marbella, o Matalascañas en Almonte. Si quieres conocer las playas, y algunos destinos accesibles de Andalucía, puedes pinchar en este enlace.

Si una persona con discapacidad tiene que enfrentarse a la discriminación de forma habitual en su día a día, las personas LGTBI con discapacidad deben enfrentarse a una discriminación mayor todavía. Por suerte, la sexualidad de las personas con discapacidad está ya sobre la mesa.

Frente a la infantilización de las personas con discapacidad, con una sobreprotección que ha llevado a lo largo de los años incluso que la sexualidad fuera un tema tabú, ahora estamos en un momento en el que se está trabajando este tema, intentando superar la percepción generalizada de que las personas con discapacidad no tienen sexualidad. Pero aún así, todavía queda mucho camino por recorrer, especialmente en el caso de las mujeres, y de las personas LGTBI.

Para superar los problemas y evitar las dobles discriminaciones, desde los colectivos se apuesta por realizar una doble tarea, tanto con las familias, como con los profesionales, para hacerles ver que todas las personas tienen sexualidad, y que además, la sexualidad es plural en las personas con discapacidad, como pasa con el resto de la sociedad.

En este sentido, además de la propia discriminación que puede vivir cualquier persona LGTBI, en el caso de las personas con discapacidad la invisibilidad es prácticamente absoluta, ya que tradicionalmente se ha priorizado la discapacidad por encima de la orientación o identidad de género. Esa invisibilidad se plasma especialmente en el ámbito laboral: si para una persona con discapacidad es complicado en ocasiones encontrar un empleo (hay una tasa de paro del 26%), la dificultad aumenta de forma exponencial en el caso de las personas LGBTI.

Eso lleva a muchos a ocultar su orientación en las entrevistas laborales, o en el propio trabajo, generando un estrés al tener que ocultar una parte muy importante de su vida: mientras en el almuerzo o durante el café, todos cuentan qué han hecho durante el fin de semana con sus parejas, o con su familia, muchas personas LGTBI con discapacidad tienen que callarse, o mentir llevando una doble vida para evitar que sus compañeros o jefes se enteren de su orientación.

Para conocer la proporción real de este problema faltan datos, ya que en estos momentos no se sabe cuántos delitos de odio se producen por ser LGBTI con discapacidad, ya que falta un registro de los mismos. Sobre todo, porque hay miedo al qué dirán, a comunicar la orientación sexual ante la familia, o porque no sabes que debes denunciar, o qué pasos hay que dar para hacerlo.

Desde Diversis, en línea con los valores de nuestra cultural empresarial,  seguimos trabajando por la igualdad y la integración de todas las personas. Porque en Diversis tenemos un compromiso activo con la sociedad basado en la diferencia y en la diversidad.

La actividad diaria de Diversis Corporación se encamina a cumplir una serie de valores corporativos. Valores que llevamos en el ADN de nuestra cultura empresarial y que nos diferencian de otras organizaciones. Estos valores, integrados dentro de la estrategia general y de la RSE de Diversis, se plasman en el día a día de las diferentes empresas que conforman la Corporación incorporando el componente social en la estrategia corporativa como valor diferenciador y de sostenibilidad.

Entre estos valores, destaca sin duda la Diversidad y la inclusión. En Diversis exploramos nuevas formas de integrar a personas con diversidad funcional a través de empresas del grupo socialmente responsables. Tenemos claro que nuestro capital humano es uno de los principales valores de la Corporación, y por eso, valoramos la diversidad como el conjunto de características únicas de cada persona.

Dentro de esa apuesta por la Diversidad, en nuestra Corporación apostamos por el respeto como otro de los grandes valores que marcan nuestra actividad. Respeto hacia los demás, hacia el  entorno y hacia el medio ambiente, pero también creemos en el respeto hacia uno mismo, clave para poder desarrollar el crecimiento y la autonomía personal. Este valor emana el principio de igualdad y de no discriminación, ya sea por razón de sexo, religión, orientación sexual, identidad de género, raza, etnia, nacionalidad, discapacidad, etc. En este sentido, todas las personas que integramos Diversis Corporación merecemos el mismo respeto e igualdad de trato, ya sea a nivel interno, como a nivel externo, por parte del resto de los grupos de interés.

Precisamente, el respeto por la forma de ser cada uno permite que pongamos en marcha otro de los valores de la Corporación: el trabajo en equipo. En Diversis creemos que las personas con distintas capacidades y características que forman parte del equipo de Diversis contribuyen al buen funcionamiento de la Corporación.

La integridad es otro de los valores que diferencian a Diversis. Somos 100% auténticos, al incorporar el componente social en la estrategia corporativa como valor diferenciador y de sostenibilidad. Creemos en las habilidades y en el potencial de la gente, y creemos que es posible hacer las cosas de una forma diferente para tener un mundo mejor, a nivel social, pero también en los que respecta a la conservación del medio ambiente.

Para acabar, en Diversis tenemos dos valores corporativos más que marcan nuestra actividad: El Compromiso, para ofrecer la mejor calidad en lo que hacemos, y en la forma en la que nos relacionamos con nuestro entorno, y la Responsabilidad, por la preocupación que tenemos en la Corporación por el impacto que generan nuestras actividades en el entorno.

Todos estos valores han sido escogidos de manera interna por nuestra plantilla.