Si el insomnio era un problema para millones de españoles, desde que empezó la pandemia hace casi un año, los problemas de sueño se han extendido de forma generalizada en buena parte de la población. En un primer momento, durante el confinamiento del pasado año, el miedo a lo desconocido, la incertidumbre económica y el hecho de estar encerrados durante semanas en casa sin hacer ejercicio físico provocaron que los problemas de sueño afectaran a millones de personas.
En estos momentos, los problemas para dormir siguen afectan a un amplio espectro de la población, sumida en la volatibilidad de la situación, en el miedo al futuro, y a los problemas económicos derivados de la epidemia. El hecho de que nos confinen de nuevo, o las constantes subidas en los datos de contagios tampoco ayudan a reducir el porcentaje de personas que duermen poco. Aún así, hay una serie de consejos que podemos seguir para conciliar antes el sueño.
Consejos para dormir mejor
- Establece una rutina de sueño. Los expertos aconsejan acostarse todos los días a la misma hora. Es importante acostumbrar al cuerpo a dormirse siempre a una hora determinada.
- Desconecta el móvil un par de horas antes de acostarte. Las pantallas de ordenadores y de móviles son excitantes, y la actividad que desarrollamos viendo por ejemplo contenido en redes sociales, también impide que nuestro cerebro se relaje. Por eso es importante que desconectemos el teléfono al menos un par de horas antes de dormir para que nuestra mente se vaya relajando. Es imposible conciliar el sueño nada mas apagar el móvil, porque tenemos nuestra cabeza en plena actividad.
- Evita el alcohol y la cafeína a partir de cierta hora. Cada persona tiene soporta de manera diferente excitantes como la cafeína. De hecho, hay mucha gente que si toma un café cargado a partir de las 18:00, le será imposible conciliar el sueño. Respecto al alcohol, al margen de que hay que evitar su consumo por salud, tampoco contribuye en nada a obtener un sueño de calidad. Mucha gente lo asocia con dormir bien, pero aunque pueda hacer que te sientas somnoliento en un primer momento, lo más seguro es que interrumpa el sueño durante la noche.
- Practica deporte, pero no lo hagas antes de acostarte. Si practicas deporte y cansas al cuerpo, dormirás mejor. Pero también es importante hacer ejercicio en el momento adecuado, así que evita practicar deporte dos o tres horas antes de acostarte para no tener el cuerpo en tensión cuando te acuestes.
- Evita las cenas pesadas. Para tener un sueño de calidad, es importante no cenar demasiado, y evitar alimentos grasos. Es mejor cenar pronto, y algo ligero para facilitar la digestión.
- Cuida la decoración y la temperatura del dormitorio. Para facilitar la relajación, debemos crear la atmósfera adecuada en el dormitorio. Intenta que la decoración sea agradable, evita los colores fuertes y chillones, y consigue que la temperatura esté en torno a 18 o 19º. Los expertos aseguran que por encima de 24º, y por debajo de 12º, es muy complicado conciliar el sueño. También es importante que la habitación sea oscura.
- Evita las siestas largas. Si tienes problema para dormir por la noche, evitar siestas demasiado largas que te quitarán horas de sueño nocturno.
- Establece rutinas. Al igual que muchos niños saben que antes de dormirse, pasan por la bañera, es importante que los adultos establezcan rutinas que ayuden a su cerebro a detectar que el momento sueño ha llegado. Puede ser leer un rato, escuchar música, poner en marcha una técnica de relajación o tomar una ducha de agua caliente pueden ayudarte… actividades relajantes que pueden ayudarte a conciliar el sueño.
- Si ves que no te duermes, levántate. Es importante no quedarse en la cama dando vueltas. Si ves que no te duermes en aproximadamente 20 o 30 minutos, es mejor que te levantes, y hagas algo que te relaje hasta que te entre el sueño.
Y si ves que con estos consejos no consigues solucionar la situación, no dudes en pedir consejo médico para que un profesional sea capaz de evaluar la situación y pueda poner remedio.