Tras el éxito de la primera parte del artículo Historias Reales «En conexión», volvemos con dos operarios más y los lazos creados entre ellos en lo que son sus universos.
Os presentamos a Elisabeth y Vanesa.
Encargada Inditex – Operaria Stylepack
En el artículo anterior os presentamos a Elisabeth. De ella destacamos que con su caminar recuerda la llegada de las aves migratorias en primavera, un paso “contento”, que va dejando claro que la colaboración es una tarjeta de presentación y que ella está dos pasos al lado, y que bailaría en conexión, para acoger como merecen las aves viajeras. Y así lo demuestra en su día a día.
Hay miradas que traspasan las fotografías y como dijo Octavio Paz, uno de los grandes poetas hispanos: “ El mundo cambia si dos se miran y se reconocen”.
Eli, que es como la llamamos, es voluntariosa y muestra ese interés proactivo al alzar las capacidades sin que nos demos cuenta y así sucedió con Vane, que cuando lo advirtió ya estaba entre algodones contando su experiencia.
Eli le pregunto sobre su trabajo anterior, los ojos de Vane se acristalaron por un segundo ya que su pasado laboral no fue tan positivo.
Nuestra compañera la saco de allí rapidito y le pregunto por su experiencia actual, es aquí donde Vane literalmente dijo que se “sentía feliz”, que podía cantar, y entre sonrisas le cuenta a Eli que la llaman “Happy”.
Eli no dejó de reafirmar la importancia de su trabajo y de, su sitio en todo momento en la empresa, en el equipo, en el trabajo.
Eli sigue la entrevista pero añade una última pregunta más. Le pide a Vane que le exprese que puede mejorar ella y sus compañeros para que se encuentren más a gusto todavía.
Vane le dice que no se le ocurre nada porque ya esta lo suficientemente a gusto pero termina diciendo que la manera en la que saluda su compañero Lolo, le gustan mucho y le hacen sentir bien, sentirse como en casa.
Ambas sonríen y desde hace rato Vane no tiembla.
Explicar estos momentos en palabras es complicado, no podemos llegar a transmitiros lo que sus ojos y sus cuerpos dicen a cada momento. Los pelos se ponen de punta pero una sonrisa interior crece dentro de todos nosotros al ver las conexiones que se crean.
Esperamos que os haya gustado tanta como la primera y que la próxima semana estéis pendientes para la siguiente.
Una vez más, enhorabuena a nuestros trabajadores. Son grandes operarios pero mejores personas y eso, es lo que vale en este mundo. No nos pongamos límites porque ellos son un claro ejemplo de que no los tienen.