En caso de que por el motivo que sea, tú o alguien de tu entorno se encuentre en una situación de discapacidad o incapacidad, más allá de los pertinentes cuidados sanitarios, habrá que valorar el grado de esta para conocer cuáles son nuestras posibilidades laborales o acceso a ciertas ayudas y subvenciones en diferentes ámbitos. Cuanto antes acudas, mejor preparado estarás.

Para empezar, lo más rápido es ir al SID, es decir, el Servicio de Información sobre Discapacidad. Desde esta plataforma telemática especialmente orientada a discapacitados es posible acceder a secciones de noticias de actualidad, legislación, formación y cursos, prestaciones y ayudas, centros y servicios, documentación de todo tipo, estadísticas… y todo ello con un lenguaje simple y de forma intuitiva.

El SID puede orientarnos inicialmente, proporcionándonos una gran cantidad de información relativa a la discapacidad,  pero para realizar una valoración precisa de una discapacidad tendremos que ir a los servicios sociales, donde técnicos especializados nos ofrecerán su asesoramiento.

Cómo realizar una valoración de una discapacidad

Para realizar la valoración de una discapacidad has de acudir a los centros de servicios sociales de base, que podrás encontrar generalmente en tu propio municipio. Si se trata de una localidad grande, incluso puede existir área de servicios sociales por barrios. En el caso de localidades pequeñas, este área suele ser compartida con otros municipios cercanos.

En estos centros, te darán la información, valoración y seguimiento de tu caso, informándote de todas las posibilidades que tienes a tu alcance y cómo solicitarlas, o incluso, tramitando ellos mismos estos procedimientos.

Así, la solicitud para acudir a una residencia o centro de día, subvenciones económicas, acceso a trabajo protegido, ayudas, subvenciones y bonificaciones, centros de educación, transporte y movilidad… Cada persona se encuentra en una situación diferente, por lo que será la valoración la que tipifique qué herramientas tiene a su alcance.